En un articulo anterior acerca del sobreendeudamiento pasivo, me referí a que muchas veces esta situación se fundamenta en la existencia de eventos de carácter fortuitos, en que las coberturas por enfermedades catastróficas personales o de algún familiar directo, constituyen un desembolso que se transforma muchas veces en este tipo de sobreendeudamiento.
Es por esta razón, pertinente revisar algo más de este tipo de enfermedades, y cuales son sus principales características y coberturas.
Las enfermedades catastróficas constituyen un conjunto limitado de patologías de baja prevalencia que demanda un volumen creciente de recursos.
Se las denomina catastróficas por el fuerte impacto que producen tanto sobre las economías de quienes las padecen y sus familias, como sobre los sistemas de salud que deben financiar su tratamiento[JG1] .
¿Cuáles son sus principales características?
Sobre la base de la literatura especializada, a continuación se presentan las principales características de las enfermedades catastróficas que, en conjunto, dan cuenta del impacto económico negativo que provocan y demuestran cómo afectan la sostenibilidad de los sistemas sanitarios.
- Tienen un alto costo. Desde el punto de vista financiero, representan patologías cuyo tratamiento implica un desembolso monetario importante que excede el umbral considerado normal. En este sentido, algunos las definieron como aquellas enfermedades cuyo tratamiento involucra un costo directo igual o mayor al 40 % del ingreso del hogar (Ke Xu,2003); esta definición fue tomada por la Organización Mundial de la Salud. (OMS).
- Presentan una curva de gasto diferente. La evolución habitual en el gasto generado por una persona con una patología determinada presenta el fenómeno de regresión a la media: se gasta más al comienzo y menos en los períodos subsiguientes. En el caso de las enfermedades catastróficas, la evolución es sumamente lenta y su gasto suele mantenerse en el tiempo: este comportamiento se denomina “reversión lenta a la media” (Beebe,1988). Aunque estas enfermedades suelen requerir procedimientos altamente complejos para su diagnóstico o tratamiento, los medicamentos son el componente central, no solo por su alto costo, sino también por la cronicidad de su requerimiento.
- Su financiación desde el presupuesto de los hogares no es sustentable. Desde una perspectiva financiera, es impensable que ese gasto sea cubierto únicamente por los pacientes. Sin embargo, la utilización de otras fuentes de financiamiento pone en riesgo potencial la viabilidad financiera del sistema en su conjunto.- Se trata de un problema que afecta tanto a ricos como a pobres (Ke Ku, 2003). Existe la equivocada creencia de considerar que estas enfermedades tienen una incidencia mayor en las sociedades más desarrolladas y, por contraste, menor prioridad en el interés público de los países en vías de desarrollo. Sin embargo, la evidencia recogida por los estudios transversales demuestra que los gastos de los hogares en salud son afectados en mayor medida por las enfermedades catastróficas en los países de menores ingresos que en los de mayores. (Padrón, 2003)
- Dentro de los gastos catastróficos, el componente de mayor incidencia lo constituyen un grupo de medicamentos de alto costo. Su sola utilización transforma a una enfermedad en catastrófica. Configuran un mercado que crece en todo el mundo, en cantidad de productos, pero mucho más en facturación. Los precios medios de estos productos también tienden al alza y se registra una significativa inelasticidad precio en su demanda. Tales productos constituyen el talón de Aquiles de los sistemas de salud, ya que absorben porciones cada vez mayores de sus recursos. Dentro de la función de producción de la salud, el peso de los medicamentos resulta cada vez mayor (Seoane, 2009). A esto se suma que en los países de menores ingresos, cerca del 75% del gasto en salud es privado, y el 70 % de éste proviene de los hogares (Schieber y otros, 2007). A su vez, dentro del gasto de los hogares, las tres cuartas partes se destinan a la adquisición de medicamentos. Estos constituyen un subconjunto de productos tipo monopólicos para los cuales se agravan los problemas de acceso.
Por estas características, este conjunto de enfermedades que involucran tratamientos de alto costo comienzan a influir en la sostenibilidad de los sistemas de salud. Su peso económico en crecimiento plantea la necesidad de políticas y estrategias para racionalizar la expansión de la cobertura, reducir la incertidumbre del resultado y disminuir la desigualdad en el acceso a los tratamientos.
¿Cómo cubrimos estas enfermedades en Chile?
En Chile, las dos Instituciones de Salud Previsional (ISAPRE), realizan aportes a un fondo de reaseguro para las enfermedades catastróficas. Pero la respuesta más relevante fue la política de Aseguramiento Universal de Garantías Explícitas en Salud (AUGE), mediante la que se establecieron protocolos para un conjunto de patologías (la mayoría catastróficas) buscando equiparar el acceso oportuno y la calidad para los diferentes grupos de población.
Es el Estado el que subsidia la prestación de las garantías explicitas para los segmentos de la población de menores ingresos.¿Qué es el AUGE o GES?Las Garantías Explícitas en Salud (GES), constituyen un conjunto de beneficios garantizados por Ley para las personas afiliadas al Fonasa y a las Isapres. Esta Garantías exigibles son:
Acceso: Derecho por Ley de la prestación de Salud.
Oportunidad: Tiempos máximos de espera para el otorgamiento de las prestaciones.Protección financiera: La persona beneficiaria cancelará un porcentaje de la afiliación.
Calidad: Otorgamiento de las prestaciones por un prestador acreditado o certificado.
Ver todos los problemas AUGE o GES:http://www.supersalud.gob.cl/difusion/572/w3-propertyname-501.htmlEs un gran hecho a destacar entonces, los importantes avances que se han desarrollado en Chile en materia de cobertura para nuestra población durante los últimos años, a partir de la política de Aseguramiento Universal de Garantías Explícitas en Salud. (AUGE)
Sin embargo, y tal como se menciona en la caracterización de este tipo de enfermedades, los medicamentos relacionados a este tipo de patologías, requieren especial atención de cara al bolsillo de sus afectados.De aquí, que la nueva ley de Fármacos Bioequivalentes tome mucho más sentido, por lo que es dable esperar no se pierda en la burocracia de ningún grupo de interés particular.