Los ciegos y el elefante es una antigua parábola utilizada hoy como advertencia para las personas que promueven la verdad absoluta o afirmaciones exclusivas. La sencilla razón es que nuestras percepciones sensoriales y experiencias de la vida pueden conducir a un acceso limitado y a malas interpretaciones, muchas veces, extralimitadas.
¿Cómo puede una persona, con un limitado conocimiento de la verdad, tornarla como la única versión de toda la realidad?
En materia de compensaciones, la mayor parte de las veces, su comprensión y conocimiento radica en una visión extraordinariamente limitada - a través de lo que un trabajador observa la última línea de su liquidación de sueldo; "lo que saco".
Esta construcción parcial y limitada de una inversión sustancialmente mayor desde la compañía: un conjunto de elementos de compensación y beneficios que configuran la oferta de valor total para sus trabajadores, se encuentra absolutamente sub valuada por la provisión unidireccional de la liquidación de sueldo como única fuente de información; y cero retroalimentación.
Nuestra memoria es selectiva y decodificada a través de atributos percibidos, lo que comúnmente, denominamos experiencias; tendemos a olvidar o a minimizar aquellos elementos cuyos atributos se vuelven habituales o repetitivos, aún cuando adquieren un enorme valor cuando los perdemos o no los recibimos.
Lo que no se ve, no se percibe ni se valora; y esto es lo que comúnmente está sucediendo con la inversión que una compañía provee a sus trabajadores, al gestionarla desde la liquidación de sueldo como único canal de comunicación; más aún, no existe un proceso de orientación periódica para ayudar a sus trabajadores a gestionar un flujo anual que contiene diferentes componentes de origen y uso: algunos de ellos de carácter fijo, reajustables, temáticos, variables, flexibles, de reconocimiento, de apoyo, etcétera.
Hoy más que nunca, tenemos que hacer visible nuestros esfuerzos en esta materia; en un período en que lo que no se ve no se valora, y conduce a decisiones completamente sesgadas a partir de esta ceguera; tal como la fábula de los ciegos y el elefante.
Podemos ayudarle a resolver esta fábula para su inversión en materia de compensación y beneficios, a través de nuestra Cartola de Compensación Total.
Haga visible al comenzar el año 2020, todo lo que entregó a sus trabajadores el año 2019. Regáleles un manual de orientación para gestionar más eficientemente su ingreso total y componentes, y cómo optimizar su agenda temática para un mejor bienestar personal y familiar.
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