El proyecto de portabilidad financiera ha avanzado transversal y sostenidamente en el Congreso. Por tanto, es evidente que será ley de la República en muy poco tiempo más.
En términos muy generales este proyecto permitirá que las personas puedan cambiarse de una institución financiera a otra con mayor facilidad, aumentando la competencia en el mercado y reduciéndose los costos y tiempos asociados. Sin embargo,
¿Deberíamos creer que esto basta para solucionar el problema del endeudamiento y sobreendeudamiento de los chilenos?
La respuesta clara y contundente es NO; por lo tanto, debemos tratarla como una buena herramienta de apoyo, pero que debe venir acompañada de una serie de actos para que el resultado final sea positivo. Hay que considerarla como una excelente medida, pero que es un medio y no un fin en sí mismo.
Esto lo afirmamos porque concentrar las deudas en una sola - refinanciándola en cuotas que estén adaptadas a la realidad del deudor - puede tener consecuencias muy positivas; entre otras, que le permitirá llegar a final de mes; sin embargo, nuestra experiencia con “compras de cartera” es otra.
En primer lugar, el ejercicio mental que hacen muchas de las personas que tienen altos índices de endeudamiento es asumir que destinan un porcentaje de su sueldo a para deudas - una analogía a una línea de crédito permanente. Por tanto, cuando logran un refinanciamiento y liberan parte de su carga financiera, lo que ocurrirá es que sentirán la libertad de poder endeudarse hasta el porcentaje que tienen establecido mentalmente, es decir, lo liberado. En conclusión, al poco tiempo de ocurrido el refinanciamiento tendrán una deuda mayor y, a la vez, un problema más complejo de solucionar.
En ese contexto, se puede comprender por qué la portabilidad financiera podría no solucionar nada -incluso podría jugar en contra- para ese grupo de deudores y tener un menor impacto para aquellos deudores que sean más ordenados; si no se acompaña con la entrega de una serie de herramientas que les permitan a los deudores actuar con conocimientos sobre la materia y, es por ello, que programas de bienestar financiero adquieren tanta relevancia.
Sin perjuicio de lo anterior, sería positivo preguntarse,
¿Por qué ahora, sí el problema financiero de los chilenos existe desde hace tantos años?
Una explicación podría ser que la ley de portabilidad financiera coincidirá con el reciente estallido social país, y permitirá remover ciertos estigmas; lo que ha motivado a muchos empresarios a ir más allá del límite que tenían fijado anteriormente en la relación con sus trabajadores. Han entendido que lo que les ocurra en su vida privada sí les debiese importar, no solo porque estamos hablando de personas y sus familias, sino porque la vida privada de los trabajadores le repercute en sus empresas con un impacto directo en sus resultados.
Esperar sentados que llegue esta ley, creemos que el camino menos aconsejable; se trata de una ola que llegará mucho más temprano que tarde, y lo mejor es esperarla preparados.
Usemos la analogía de las operaciones bariátricas para ejemplificar los resultados probables de la entrada en vigencia de una ley como la portabilidad financiera. En el caso de esas operaciones, el doctor antes de efectuar la intervención quirúrgicas lo obliga a hacer una serie de cambios que conllevan que se vea con un equipo multidisciplinario de profesionales; buscarán que previo a la operación, haya logrado realizado cambios alimenticios y de actividad física importantes.
La principal razón para realizar estas modificaciones conductuales, radica en que saben que el éxito de la operación se demostrará tiempo después. Por supuesto que la persona bajará mucho de peso en un comienzo, ya que el estómago será objetivamente más chico, pero también saben que puede conseguir el mismo peso que tenía antes de operarse, o incluso superarlo, en caso que no esté acompañado a cambios de hábitos permanentes.
El mundo de las deudas no es diametralmente distinto. El hecho de consolidar y refinanciar tus deudas en una sola, adaptándola a tu realidad no será una solución en sí misma.
Claramente será una gran ayuda para poder salir a flote, pero si no viene acompañada de cambios de hábitos permanentes, que generalmente aparecerán después de haber obtenido determinados conocimientos, posiblemente no tenga los resultados esperados.
Si le interesa contar con información de nuestro Programa de Bienestar Financiero para Trabajadores, solicítelo a través de este link, o escríbanos a info@benezoom.com